Considero que El ArcoÃris de Música es un proyecto de educación musical respetuosa por un conjunto de valores que definen mi manera de relacionarme con los niños y niñas.
- Lo más importante para mà es crear un espacio cálido donde los niños y niñas se sientan cómodos y cómodas. Mi labor como maestra no es enseñar, sino ofrecerles un entorno musicalmente rico y guiarles en su proceso madurativo.
- Son los niños y niñas quienes marcan el ritmo. Por ejemplo, si su energÃa es muy alta, dedicaremos el tiempo a correr, saltar y bailar, respondiendo asà a sus necesidades fÃsicas de ese momento determinado.
- Cada niño/a evoluciona de manera diferente. Respetamos el ritmo individual de aprendizaje sin la obligación de alcanzar objetivos en perÃodos establecidos de tiempo. No existen las respuestas correctas o incorrectas, ni mejores ni peores.
- El movimiento es imprescindible dentro de una clase de música ya que permite una asimilación a niveles mucho más profundos y ajusta la coordinación. Durante toda la sesión la maestra mantiene un movimiento fluido que invita a los niños y niñas a que la imiten. Nunca cogerÃamos sus brazos y los moverÃamos como nosotros queremos ni forzarÃamos posiciones que no son naturales en el momento evolutivo del niño/a, como por ejemplo, sentar a un bebé. - Todo lo que hago, lo hago con amor.
Me despido con una cita de Emmi Pikler, maravillosa pediatra que dedicó su vida a investigar el desarrollo de la motricidad global y la autonomÃa de los más pequeños.